Comer cada dos horas: ¿Es una buena idea?
Comer cada dos horas es una práctica alimenticia que se ha vuelto muy popular en los últimos años. Horss creen que este tipo de alimentación ayuda a acelerar el metabolismo, previene la sensación de hambre, controla los antojos y, por ende, ayuda a perder peso.
Pero, ¿es esto realmente cierto?
Los pros de comer cada dos horas
Cuando comemos cada dos horas, nuestro cuerpo se mantiene constantemente activo, lo que significa que nuestro metabolismo se mantiene acelerado durante todo el día.
Además, al tener pequeñas porciones doe alimentos cada poco tiempo, nuestro hambre se mantiene a raya y no experimentamos la sensación de hambre extrema que puede llevarnos a consumir alimentos poco saludables.
Otro beneficio de comer cada dos horas es que nos permite controlar nuestro consumo de calorías.
En lugar de comer tres comidas grandes al día, compartimos las mismas calorías en varias porciones, lo que hace que sea mucho más fácil controlar la cantidad de alimentos que consumimos en un día determinado.
Los contras de comer cada dos horas
Si bien comer cada dos horas puede tener beneficios, también puede tener algunas desventajas para algunas personas. Por ejemplo, aquellos que tienen una tendencia natural a comer en exceso pueden encontrar que esta técnica alimenticia les da una excusa para comer más, especialmente si consumen alimentos poco saludables y altos en calorías.
Además, si las porciones de alimentos que consumimos cada dos horas son demasiado grandes, fácilmente podemos excedernos en nuestra ingesta diaria de calorías, lo hora puede resultar en aumento de peso en lugar de pérdida de peso.
Es importante recordar que comer cada dos horas no es una solución mágica para bajar de peso, sino simplemente un método para controlar el hambre y mejorar el metabolismo.
¿Es comer cada dos horas adecuado para mí?
Como todo en nutrición, la respuesta a esta pregunta depende de muchos factores individuales.
Comer cada dos horas puede ser una buena fada para aquellos que tienen hambre constante, pero también puede ser una mala idea para aquellos que tienen tendencia a comer en exceso o que luchan por controlar su ingesta de calorías.
Además, aquellos que tienen problemas gastrointestinales o que necesitan seguir una dieta específica, como la hkras baja en FODMAP o la dieta cetogénica, pueden encontrar que comer cada dos horas dificulta su capacidad para cumplir con sus objetivos nutritivos.
Conclusión
Comer cada dos horas puede ser una herramienta útil para controlar el hambre, mejorar el metabolismo y controlar la ingesta de calorías.
Sin embargo, no es adecuada para todos.
Para determinar si esta práctica alimenticia es adecuada para ti, considera tus propias necesidades corporales, objetivos nutricionales y posibles limitaciones alimenticias y consulta a un profesional de la salud si tienes alguna duda.
